
¿Has conducido mientras hablabas por el móvil?, ¿Cuál es la frecuencia de tus relaciones sexuales?, ¿Cuánto cobras?, ¿Qué hábitos tienes en higiene personal?. La tira cómica de
Drabble de ayer me ha recordado una de las principales diferencias que arrojan las
encuestas online frente a las encuestas tradicionales: los resultados son más sinceros. Cuando otra persona nos hace una encuesta, aunque sea por teléfono, aunque no le conozcamos de nada y aunque tratemos de responder con sinceridad, se establece una relación social entre investigador e investigado que altera las respuestas a determinadas preguntas. Es lo que se conoce como
sesgo del entrevistador:
Interviewer bias is the intentional or unintentional prompting by a marketing researcher, which affects the interviewee's response during oral surveys (e.g. personal, face-to-face or telephone interviews). This may lead to distorted results caused for example through (over-) politeness, social acceptability or conflict avoidance.

En el gráfico observamos este sesgo en las respuestas de un test de concepto, - que es un tipo de investigación del desarrollo de nuevos productos-. Los encuestados online se muestran menos predispuestos a comprar el nuevo producto que los encuestados con entrevistador... ¿Somos más sinceros online? Más info en
Virtual Surveys.
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