El componente estratégico se suele pasar por alto en las definiciones de marketing basadas en "satisfacer las necesidades del consumidor". Según Al Ries, -padre del término posicionarse-, si todas las empresas trataran simplemente de satisfacer las necesidades del consumidor todas ofrecerían prácticamente lo mismo, se comportarían de forma muy poco competitiva.
Hoy, para tener éxito, la empresa debe orientarse al competidor. Debe buscar puntos débiles en las posiciones de sus competidores y después lanzar ataques sobre estos puntos. (Marketing Warfare. Al Ries, Jack Trout)
Se trata, pues, de posicionarse vs. la competencia en aspectos importantes para el consumidor. Posicionarse significa focus: no podemos posicionarnos simultáneamente en conceptos opuestos (caro-barato, deportivo-familiar). Significa también diferenciarse: de nada nos sirve ser la enésima empresa o marca de un concepto ya ocupado.