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Comentarios

Nakazanius

Suponiendo que realmente no sirvan café al ejército, es una aplicación de la responsabilidad social corporativa bastante gráfica. Tal vez los directivos estén realmente en contra de la guerra.
O tal vez en Starbucks saben que el consumidor, el que se toma un café cada mañana, es quien realmente tiene el control. Y apoyar con su café a las tropas podría hacer que algunos clientes cruzaran la calle rumbo a Tim Hortons. Gratificante.

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